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Arte

Unicornio en España

Unicornio en España

He encontrado un unicornio en Zaragoza, concretamente en el Patio de la Infanta. se puede leer un poquito sobre la historia de este Patio en el enlace de la wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Patio_de_la_Infanta

En realidad son dos unicornios. Uno enfrente del otro, sobre dos columnas centrales. Una de las comunas representa una koré y la otra un kuros barbado. Además, a diferencia de los que he ecnotrado a lo largo de Europa, este unicornio lleva jinete. Se trata de una figura que no sé si representa a un Cupido, un niño gordezuelo, pues a su espalda no se distingue perfectamente si ondea una capa o bien se traba de unas alas como si fuese un querubín.

El relieve remite a la escultura en bronce del Jinete de Artemisión, actualmente en el Museo Arqueológico de Atenas, pues es un joven que monta a horcajadas, sin arreos visibles: http://es.wikipedia.org/wiki/Jinete_de_Artemisi%C3%B3n

Unicornios II

Unicornios II

Voy a entender que "La dama y el unicornio" de París es para mí "Unicornios I", pues desde que la descubriese en 2010, otras damas y otros unicornios han llamado mi atención.

La primera imagen es de una iglesia de Lübeck, en Alemania. Se trata de una virgen, y cuál no sería mi sorpresa cuando lo que se apoyaba en su regazo no era el burro del belén o pesebre, ni un niño... sino, un unicornio. 

Fue tanta mi sorpresa que solo le hice una foto. Bien es verdad que la ilumniación de la iglesia me creaba serias dudas sobre si se vería nítidamente al unicornio, único ser entre todo aquel espectáculo de imágenes y ornamentos que llenaban la iglesia de la Santa Cruz.

La dama también se parece a la dama del tapiz de París, y está en una postura que recuerda a uno de aquellos tapices del siglo XV. Además, esta dama alemana, también es del siglo XV...

Hay más, en "Unicornios III".

"La dama del unicornio" Anónimo

Los tapices de la serie titulada en el siglo XIX como "La dama del unicornio" datan de la Edad Media. Se encuentran expuestos en el museo nacional de la Edad Media, termas y edificio Cluny, en París, Francia. Ocupan los seis una sola sala, iluminada y acondicionada para su conservación, donde se pueden disfrutar en toda su sorprendente belleza. Es sorprendente lo bien conservados que se encuentran, los pocos colores utilizados y lo completos que resultan, la finura de los bordados, pero, ante todo es sorprendente lo representado en ellos.

Se explica que son una representación de los cinco sentidos. Pero hay un sexto tapiz. Para este se ha pensado en la posibilidad de que represente el abandono de las "cosas del mundo terrenal". En fin, que no se sabe, porque si bien se conoce quien fue el dueño de los tapices no se tiene información de por qué se hicieron bordar ni de quién lo hizo o diseñó.

Aún así, su abrumadora belleza no deja impasible a nadie que se acerque a admirarlos. Hay fotos de detalle en internet, pero, evidentemente, no le hacen justicia. La sensación de estar ante una obra fantástica, que no solo retrata una especie de sueño en el que una jovencita pasea por un jardín algo caótico, sino que tras las figuras míticas de la bella doncella, el fascinante unicornio (que parece crecer hasta convertirse en adulto), el amigable león sentado sobre sus patas traseras... el resto de la fauna y la flora... parecen llevarnos a pensar en una escena alegórica, donde los animales más grandes, del tamaño de la joven dama, serían alegorías de hombres poderosos que convivían con ella, quizá el enamorado (ella acaricia el cuerno del unicornio) y un rival u otro miembro de su familia.

En fin, no voy a inventarme una interpretación que los estudiosos no han tenido en cuenta, pero no me cabe duda de que esos animales, sobre todo el unicornio, no son exactamente lo que parecen... y, quizá, la dama tampoco.