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"Tito Andrónico" por Animalario en Mérida

Cartel de Tito Andrónico de Animalario  Sí, como se suele dcir, "el marco era incomparable", el teatro romano de Mérida, una maravilla de teatro, con una acústica espléndida, con un fresquito que quién se lo iba a imaginar tras la tórrida tarde de julio que acabábamos de pasar. Nos fuimos, creo, el peor público que puede ir a ver estas cosas: un grupo de actores, dramaturgos, profesores de teatro y filólogos. Algunos nos habíamos leído la obra de Shakespeare por enésima vez antes de acudir a la representación, otros habíamos visto por quinta vez la película Titus protagonizada por Anthony Hopkins y Jessica Lange. En fin, como se puede apreciar, un público nada dispuesto a ser amable con lo que iba a ver, porque iba cargado de expectativas que, como siempre en la vida, no se le darían tal como las esperaba y por ello no se iba a dejar llevar por la empatía necesaria para disfrutar de una obra de teatro.

Cartes de la peli Titus  Animalario presentó Tito Andrónico, una tragedia de Shakespeare que escribió en sus primeros tiempos como dramaturgo. Contiene todos los elementos de la tragedia clásica, pero no es un clásico grecolatino, sino una obra del XVII, del Barroco, y por tanto, barroca en todos los sentidos: feista, exagerada, enredada, larga, ensangrentada, terrorífica, fuertemente pasional y radicalmente maniquea.

Da igual quién la represente y cómo la represente, la fidelidad a Shakespeare, quizá necesaria, pone en escena una obra muy difícil de digerir hoy en día. Aún así, Animalario tuvo grandes aciertos en el escenario. Uno de ellos, la escenografía. Una "boca" en el centro de las tablas, que se tragaba a todos los muertos y a los vivos a punto de morir, que servía para representar el útero materno, el útero de la reina bárbara, posiblemente. Ese útero fue un hallazgo del escenógrafo/a, una metáfora del argumento de Tito Andrónico que quiero aplaudir porque proponía un punto de vista que quedaba perfectamente representado en el escenario. Esta dimensión, que no pertenece a Shakespeare sino a Animalario, fue lo mejor de la propuesta.

 

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