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Cine

"Chloe" Atom Egoyan

Excelente película que narra algo tan humano como es la necesidad de hacer daño a otros para dejar de hacerse daño a uno mismo.

"Las vidas posibles de Mr. Nobody" J. Van Dormael

La película es abrumadora. El anciano señor Nobody no puede recordar su vida. Cada vez que lo intenta surgen en su mente momentos diferentes de vidas distintas y, en todas, él es el protagonista, pero no puede confirmar que sea ninguna de ellas su vida real.

Quizá porque ninguna es real. El señor Nobody no es nadie. No ha tenido vida. No existe ni ha existido nunca ni existirá en un mundo real, en el que es posible tener una vida. Esto me lleva a varias reflexiones de muy distinto significado.

Una de las teorías de la novela, que yo he leído en los libros del profesor Yvancos, habla de "los mundos posibles". Efectivamente, la ficción inventa o recrea mundos posibles, mundos o vidas, que se cierran y al lector lo dejan muy tranquilo cuando cierra la contraportada del libro (esto es de Javier Marías). Al igual que en las películas. Por tanto, Dormael, tal vez, está representando los mundos posibles que el cine puede proporcionar a cualquier personaje masculino de treinta y cuatro años de vida.

Por extensión, y dado que el cine se nutre de suspender la realidad mientras dura la proyección, quizá Dormael está representando los mundos posibles del espectador, como si nos sacudiera y nos enviara el mensaje de que tenemos que elegir, que todos elegimos, que siempre hay que decidir una cosa u otra y que esa elección marca todo un camino y deja fuera el resto de caminos.

También está en la película que si no tomas una decisión... solo queda el "potencial", lo que podría ser, pero que no se concretará porque no decidimos. Y la primera decisión hay que tomarla muy pronto, cuando se es un niño, sin información suficiente, desvalido, sin herramientas para enfrentarse a lo desconocido.

El resultado es que tomamos decisiones, y estas conforman la vida que tenemos. La posibilidad más aterradora es quedarse enganchado, atrapado, atascado en "lo que pudo ser". Porque eso que "pudo ser" no tiene continuidad, más que la fantástica que cada uno de nosotros le pone. Lo que "pudo ser" no existe, como no existe Nobody. Solo existe lo que somos ahora, en este momento, porque tomamos las decisiones que tomamos. Y lo que va a pasar a continuación depende de las decisiones que tomemos en este instante... así que es mejor seguir decidiendo y desechando los otros caminos que no vamos a tomar si queremos ser Somebody para nosotros mismos.

Leí una tarjeta el otro día en La Casa del Libro: al acercarse la vejez solo nos arrepentimos de los pecados que no cometimos. Pequemos, entonces. Vivamos al menos una vida.

"El refugio" François Ozòn

Quizá nuestras formas externas de vivir han cambiado a lo largo de los tiempos. Las novedades de la sociedad industrial y de la información hacen que vivamos en un mundo aparentemente muy distinto del que hubo hace un siglo o más. Pero aquí está esta película de Ozòn para que reflexionemos sobre lo poco que han cambiado nuestras formas de relacionarnos.

La imagen que se ve, drogadictos, trenes, hospitales, homosexualidad, automóviles, adopciones... son del mundo actual, pero la historia es la que se repite a lo largo de la historia de la humanidad: ella es rechazada por la familia de él y cuando él muere el hermano se hace cargo de ella... porque así sigue siendo en las poquísimas tribus que quedan en este planeta y así fue en los primeros pasos del hombre de cromagnon.

Esa parte, la de las relaciones humanas, es la que no hemos cambiado. Algunas cosas quizá deberían cambiarse ya. Otras, quizá deberían seguir como siempre han sido. La respuesta correcta solo se encuentra cuando hay que enfrentarse a lo que la vida te da cada día y uno debe apoyarse en las personas que permite que se le acerquen.

"Alicia en el país de las maravillas" Tim Burton

Gracias, señor Burton, por su lectura de Alicia en el país de las maravillas de Carroll.

Nunca me pareció un libro fácil de leer, quizá porque cuando lo leí por primera vez ya estaba lejos de mi infancia. El caso es que conozco los ejemplos que del lenguaje que se utiliza en el libro usó Lyons en sus ensayos sobre semántica lingüística y en esos párrafos empecé a disfrutrlo un poquito más.

Reconozco la gran dificultad que supone trasladar ese "lenguaje sin sentido" que usan algunos de los personajes a la gran pantalla. Sobre todo si tenemos en cuenta que la película se rodó en inglés y que yo la he visto doblada al castellano. Así que debo felicitar al señor Burton y a los dobladores españoles, porque encontraron el término para traducir una de las expresiones "sin sentido" que aparecen en la película. A cierto personaje, Alicia no le parece una heroína porque no tiene... muchedad. Desde que vi la película uso el término en mi ámbito familiar porque creo que expresa certeramente un significado que no tenía significante en la lengua española.

Bien, ese no es el único momento feliz de la película. Otro de esos momentos, que la recorre de principio a fin, es la idea que cuenta a Alicia su padre para hacerle olvidar una pesadilla: "sólo los locos creen en imposibles y yo ya he hecho seis cosas imposibles antes de desayunar". Todos hacemos cosas imposibles antes de desayunar y a lo largo del resto del día, pero no se nos ocurre llamarlas imposibles, las llamamos rutina. Sólo por eso, muchas gracias, señor Burton. Mi día a día transcurre ahora en el "país de las maravillas" porque ya no llamo "rutina" a nada de lo que hago: son imposibles que soy capaz de cumplir.

"Conocerás al hombre de tus sueños" Woody Allen

Nunca se me había ocurrido unir el nombre de Woody Allen al de Shakespeare. Al ver Conocerás al hombre de tus sueños no se puede dejar de pensar en la unión de los dos nombres, ya que desde el inicio del filme se nos avisa de que hay cierta conexión, mencionando que ya Shakespeare escribió que la vida está llena de "ruido y furia".

Aparte de la peripecia de la ficción que nos presenta Allen, quiero solo señalar algunos momentos. Uno de los primeros, casi al principio de la película, viene reforzado no solo por lo que dicen y hacen los actores sino también por la voz en off: "confundiendo la verdad con el amor". 

Otro momento increíble ocurre ya casi al final de la película, cuando la rubia "tonta" le dice al marido rico y viejo que si está embarazada y no es de él: "¿qué importa eso?". Aquí no hay voz en off, pero la rubia repite la idea por lo menos dos veces, mientras el viejo y "culto" marido no se entera de lo que le está diciendo.

Hay más chispas de este estilo, que me siguen haciendo reflexionar horas después de haber ido al cine. Por ejemplo, y con este acabo, la parte de la historia que compete al actor Antonio Banderas tiene un punto de inflexión en la joyería, cuando tiene que decidir, aparentemente para hacerle un regalo a su esposa, entre unos pendientes de diamantes, carísimos, y unas perlas, románticas y no tan caras. Sugiere a su ayudante, a la que ha pedido que lo acompañe, que se pruebe los pendientes y ella elige los diamantes... Ahí, en ese momento, sin darnos cuenta, se han tomado varias decisiones que afectarán a la vida de esas personas, pues varias escenas más tarde, las perlas aparecen colgadas de las orejas de una mujer que no es la esposa ni... la ayudante.

En fin. Buena historia contada en formato cinematográfico, pero que no deja de recordarnos las comedias de Shakespeare, donde hay siempre un personaje muy fuera de la lógica de los demás y, el resto, queriendo usar la cabeza para dirimir asuntos del corazón, tienen muchos más problemas para comunicarse y encontrarse.

"Orlando" Sally Potter

Ya comenté la novela Orlando de Virginia Wolf en otro post, pero hoy he visto la película que sobre la novela ha dirigido Sally Potter. 

Ha sido interesante ver el punto de vista de otra persona sobre la misma lectura. Es un ejercicio de libro-forum a distancia, pero puede resultar igual de enriquecedor.

Potter ha leído, o por lo menos yo he leído en su película que ella había leído, la novela como si se tratase de un alegato en favor de la liberación femenina. Para llegar a que se convierta en lo más parecido a la realidad debe, por tanto, alargar la película hasta el momento del rodaje, esto es, hasta finales del siglo XX (es de 1992). Evidentemente, el libro de Wolf no podía pasar de la Primera Guerra Mundial, ya que se publicó antes de comenzar la Segunda Gran Guerra. 

Me parece un punto de vista posible. Virginia Wolf se puede considerar una activista de la liberación de la mujer por su ejemplo de via y la profesión que eligió: escritora y editora. 

Solo me gustaría hacer una reflexión sobre esa "liberación femenina". Mientras veía el último plano de la película y era consciente de las diferencias entre esta y la novela, me pareció que no se podía hablar de liberación de la mujer sin hablar de liberación de la sociedad. Las mujeres no solo forman la mitad de la población mundial, sino que, además, son la mitad de la población mundial que cría y educa a las futuras generaciones tanto de mujeres como de varones, es decir, del cien por cien de la población mundial.

La controversia sobre si la liberación femenina es un ataque al género masculino, por tanto, está fuera de lugar. Las mujeres no atacan a los hombres, no se rebelan contra los hombres. Conseguir la igualdad de derechos entre los seres humanos es conseguirlos para todos, hombres y mujeres, aunque, es cierto, que muchos varones pueden sentir los logros de todos como una pérdida propia. Aún así, no se quita nada a nadie cuando lo que se intenta es dar a todos lo mismo. ¿Es tan difícil de entender?

A la vista está: para algunos es muy difícil de entender.

"Dos hermanos" Daniel Burman; "De battre mon coeur s'est arrete", Jacques Audiard

Es feo comenzar a escribir repitiendo eso tan manido de "nihil novus sub sole", nada nuevo bajo el sol. Sobre todo es feo cuando es así, aunque las formas hayan variado tanto que a veces resultan difíciles de comparar y encontrar los parecidos... las igualdades.

Dos películas separadas por cinco años. La francesa De battre mon coeur s’est arrete, y la argentina Dos hermanos tratan de lo mismo que trató el griego Sófocles en el siglo V antes de Cristo: Edipo.

La película de Burman no es difícil de seguir, pues mientras nos muestra la vida de dos hermanos huérfanos, maduros, solteros, solos... uno de ellos forma parte del reparto de una representación de teatro de Edipo Rey

Los dos hermanos, ya talluditos, siguen comportándose como niños caprichosos, como adolescentes insoportables, porque cuando uno se queda enganchado a sus progenitores no se hace adulto. Pero ellos no se ven, no se miran a sí mismos, solo miran para otro lado, hacia otras personas que no son ellos, hacia el televisor... es como si se hubiesen arrancado los ojos.

 A Tom, de la película de Audiard, le pasa lo mismo. No crece, no llega a la edad adulta, aunque lo último que nos muestre el director sea un plano de un hombre que ha cumplido los treinta y ocho años.

El complejo de Edipo de Tom no es tan fácil de discernir al ver la película por primera vez, pero la sensación de extrañamiento no deja de acompañarte durante toda la proyección. A lo largo de las escenas uno no comprende muy bien hacia dónde va el personaje, qué es lo que quiere conseguir. Esto provoca desazón en el espectador, mientras se va dando cuenta de que nada de lo que Tom tiene es suyo: es el amante de la esposa de otro, una de sus conquistas es la novia de otro, los edificios y pisos con los que comercia están ocupados por otros, los trabajos violentos que debe hacer son encargos de otro (su padre), sus negocios no son suyos del todo pues debe compartirlos con dos socios... tocar el piano, trabajo que hacía su madre, se lo veda Tom a sí mismo.

Al final, Tom se queda sentado en un auditorio donde su esposa, concertista de piano como lo fue su madre, da un recital. Tom se queda escuchando la música de su madre, habiéndose casado con una concertista al igual que hizo su padre. Aún así, Tom no se arranca los ojos.

"El niño del pelo verde" Joseph Losey

Una película de 1948, que, se me ocurre, quizá fue vendida a los estudios RKO como una buena película para aprovechar todos los recursos del recien estrenado cine en color. Sin duda, fue un buen reclamo para el público el poder ver en una pantalla de cine a un chiquillo con el pelo verde... y no es un verde suave como el que aparece en el cartel... no, es verde verde, del que hoy llamamos "fosforito", vamos verde punk de los 80’s, solo que cuarenta años antes. 

Aún así, lo que le salió a Losey, el director de esta estupenda cinta, fue una defensa de la diferencia y un canto a la tolerancia. Sí, hay un trasfondo muy bien articulado sobre los huérfanos de guerra. El protagonista es un huérfano de la Segunda Guerra Mundial y en su colegio se lleva a cabo una compaña de recogida de fondos para los huérfanos de guerra europeos. Pero, la relación entre el cabello verde y la orfandad, a pesar de estar mostrada reiteradamente, resulta complicada. Por eso, nos asalta, agazapado desde atrás, algo mucho más cercano a todos los seres humanos, huérfanos o no, de 1948, de los 80’s o del siglo XXI: la tolerancia a la diferencia.

Estados Unidos es un país tan lleno de contradicciones como los demás, pero también tan lleno de valientes como los demás. Es anacrónico pensar en la lucha por los derechos civiles en el año 48. En realidad, se me ha ocurrido la idea porque he visto una foto de Martin Luther King en una revista. Aunque reflexionando un poco, si todavía no se había iniciado la reivindicación de la minoría negra en USA, había otras muchas minorías y mayorías que necesitaban reivindicar sus derechos; a mediados del siglo XX, como en cualquier otro momento documentado de nuestra historia más antigua, como en estos inicios del siglo XXI. Y cintas como estas son de agradecer en cualquier tiempo y lugar, porque el buen cine se puede hacer en cualquier parte y, sin duda, con culaquier excusa, pero la mejor razón para seguir creando cualquier obra de arte es la de dar voz a los que menos se escucha.

"Laberinto de mentiras"

"Laberinto de mentiras" Un hombre que se ha labrado su porvenir con esfuerzo, casado con una hermosa y joven esposa que lo complace y cuida. Esa mujer joven y hermosa, que vive la vida al ritmo de su marido, con cierta apatía, dejándose llevar por los días, sin implicarse con la vida. Por otro lado, un hombre joven, de familia noble, sin un futuro claro porque no ha conseguido ilusionarse con nada ni con nadie. Un día, el hombre joven conoce a la mujer hermosa y entre ellos surge el deseo. Pasan los días y el marido de ella comienza a sospechar. Luego vienen las acusaciones... la lucha por la mujer. Y, en medio de la batalla, inocentes sufren y mueren.

"Laberinto de mentiras" es una película inglesa de 2005, dirigida por Julian Fellowes, pero esa historia es la historia, la primera historia de la ficción occidental. Se trata de la Ilíada, de la lucha de Menelao con Paris por recuperar a Helena. Y mientras los tres nobles batallan, los inocentes pierden la vida.